Pasear por pasear
Hemos olvidado el arte de pasear sin rumbo, simplemente por el placer de hacerlo. Un goce subyugado por una sociedad cada vez más inmediata y ansiolítica.
Leer másHemos olvidado el arte de pasear sin rumbo, simplemente por el placer de hacerlo. Un goce subyugado por una sociedad cada vez más inmediata y ansiolítica.
Leer más