Una crisis mundial e inminente
Las dos caras de la cobertura mundial | Publicado en Eko el 09 de enero de 2022
Las predicciones de la ONU
Ha asegurado que en los próximos años este problema podría afectar a más de 5.000 millones de personas en todo el mundo. En un futuro cercano, numerosos países estarán a punto de agotar sus recursos hídricos y su población sufrirá un agudo estrés hídrico donde la demanda de agua supere por mucho a la cantidad disponible.
Pero el problema no es su solo su escasez, sino también la falta de saneamiento del agua disponible. La mala calidad de esta, la falta de filtrado y las condiciones precarias del agua a la hora de su consumo provoca otro desafío a nivel mundial.
Muchas personas están expuestas a enfermedades que se transmiten por el agua y en países como en Nigeria la tasa de mortalidad infantil es alarmante. El abastecimiento de agua no es nada sin un correcto saneamiento que asegure la salud de la población y que el agua se encuentra en estado óptimo para su consumo.
¿Cuánto cuesta cubrir esta necesidad en todo el mundo?
Si bien la sobrepoblación y el cambio climático acentúan aún más esta situación, se debe empezar a trabajar en suplir las carencias de los países cuya actuación es prioritaria.
En línea con esta idea, en 2012, la Organización Mundial de la Salud estimó que el coste de invertir en un óptimo suministro de agua a nivel internacional sería de 535 billones de dólares anuales durante cinco años: 203 billones invertidos en la cobertura de agua y 332 billones invertidos en su saneamiento anualmente.
Aunque parezca una gran inversión, los efectos económicos y medioambientales negativos que provoca el agua no potable y su saneamiento inadecuado ya suponen un gasto anual de 260 billones de dólares.
